sábado, 12 de septiembre de 2009

ovnis y defensa, el informe cap. 3 ( continuacion)

Casos de avistamiento desde tierra
Este capítulo trata casos de avistamiento desde tierra, dos de ellos reportados al comité por los testigos directos de los fenómenos
observados. De nuevo, sus testimonios son mucho más interesantes al pertenecer al campo de la aeronáutica y porque los fenómenos
fueron observados de día.
3.1 Fenómeno observado por numerosos testigos en Antananarivo (16 de agosto de 1954).
Testimonio ante el comité
Edmond Campagnac (C), antiguo oficial de artillería y ex-jefe de servicios técnicos de Air France en Madagascar, hoy jubilado, vino a
testificar ante el comité. El fenómeno descrito a continuación se produjo el 16 de agosto de 1954 en Antananarivo. Fue observado por
centenares de testigos.
A las 17 h 00, cuando el personal de la agencia Air France esperaba la llegada del correo, alguien vio en el cielo una "gruesa bola"
verde desplazándose a gran velocidad. Lo primero que pensaron los testigos fue que se trataba de un meteorito. El fenómeno
desapareció detrás de una colina, pensando ellos que iría a golpear tierra y que escucharían la colisión.
Sin embargo ésta reapareció un minuto después. Pasó a través de los observadores, mostrándose como "un tipo de pelota de rugby
metálica precedida por un objeto lenticular verde que claramente despedía flamas por detrás". Según estiman los testigos, la esfera
tenía la longitud de un avión DC-4, o sea unos cuarenta metros. El objeto lenticular verde la aventajaba por poco menos de 40 m, con
flamas por detrás suficientemente largas. El artefacto sobrevoló Antananarivo a una altura calculada entre 50 y 100 m, cálculo posible
comparándolo con la altura de una colina vecina. En la medida que el artefacto se desplazaba, las luces de los campamentos se
apagaron, y los animales se mostraron muy inquietos.
Tras haber sobrevolado Antananarivo, el artefacto partió hacia el Oeste. Mientras pasaba sobre el parque de cebras de la ciudad, el
artefacto provocó en ellos una violenta reacción de miedo. Detalle sorprendente, puesto que normalmente estos animales no muestran
ninguna agitación al paso de los aviones de Air France. Dos o tres minutos después, un artefacto idéntico fue observado a 150 km de allí
sobre una granja-escuela. Ahí también, los animales entraron en pánico. Si el artefacto observado era el mismo que el de Antananarivo,
su velocidad debió ser del orden de los 3,000 Km/h. A decir de C, el general Fleurquin, comandante en jefe de Madagascar, reunió una
"comisión científica" para conducir una investigación sobre estos fenómenos. Ningún rastro de esta investigación pudo ser recuperado
de los archivos del ejército aéreo; sin embargo, el boletín no. 6 del GEPA (Grupo de Estudio de Fenómenos Aerospaciales) del 2º
semestre de 1964 describió ese avistamiento.
3.2 Observación de un platillo en tierra por un piloto (9 de diciembre de 1979)
Investigación del GEPAN/SEPRA y testimonio ante el comité.
El veterano teniente coronel del ejército del Aire, Jean-Pierre Fartek (F) es, en el momento de los hechos, piloto de un Mirage III en el
2º escuadrón de cazas de Dijon. Actualmente F es piloto en una compañía privada. F vive aún en el mismo pueblo cerca de Dijon. La
casa se sitúa al final de una parcela donada en los campos. Aproximadamente a 250 m se encuentra un grupo de árboles de una altura
media de 15 m como máximo. El 9 de diciembre de 1979 alrededor de las 9 h 15 de la mañana, F y su esposa observaron un objeto raro
(desde ahora M) en el campo vecino a su casa; el clima y la visibilidad eran excelentes. Desde donde están, le calculan 20 m de diámetro
y 7 m de ancho, en vuelo estacionario a 3 m de altura aproximadamente, delante del grupo de árboles que éste oculta en parte. En
perfecta concordancia con su esposa, el testigo F lo describió así:
- tenía la forma de dos platillos sobrepuestos con contornos muy claros, invertidos el uno sobre el otro, no presentando ni ventanas ni
luces,
- era de color gris metálico en la parte superior, y más oscura (azulado) en la parte inferior, con una separación perfectamente
delimitada entre la parte de arriba y la de abajo. Esta diferencia de color no se debía a una diferencia de iluminación, considerando la
posición del sol,
- siempre se movió en oscilaciones muy ligeras cuya frecuencia no era muy rápida, como algo buscando equilibrio,
- no hacía ningún ruido,
- no causaba ninguna turbulencia en la tierra ni en el momento del vuelo estacionario, ni en el momento de partida,
- no dejaba ningún rastro en tierra.
Después de observarlo por un tiempo que difícilmente calcula, F vio a M oscilar más intensamente, teniendo la impresión de que M se
inclinaba un poco hacia adelante (como lo hace un helicóptero después del despegue al principio de su traslación horizontal). F ve a M
partir en forma horizontal, a muy baja altitud, sin ruido, sin dejar estela, a gran velocidad y desapareciendo en el horizonte en pocos
segundos. F declaró ante la policía de la base aérea de Dijon. Cree que otras personas han observado el fenómeno sin atreverse a ir a
testificar, especialmente sus vecinos y sus hijos.
Este avistamiento de un piloto profesional experimentado en los fenómenos aeronáuticos, nunca recibió una explicación.
3.3 Un caso con múltiples testigos en una base de proyectiles rusos (28-29 de julio de 1989)
A la cabeza de los informes OVNI desclasificados por la KGB en 1991, figura un archivo relativo a una base de proyectiles del ejército,
cerca de Kapustin Yar, en la región de Astrakhan donde está el campo de trabajo de Marie Galbraith (cf. capítulo 9. l). El público
angloparlante tenía conocimiento de él por la revista Moscovita AURA-Z de marzo de 1993. Los militares, que pertenecían a dos
centrales de la base, han hecho declaraciones manuscritas sobre sus observaciones visuales, realizadas en buenas condiciones de
visibilidad. El archivo, incompleto, no refiere eventuales detecciones de radar. Comienza con un resumen breve del caso cuyo autor fue
un oficial anónimo de la KGB, seguido de la relación de siete testimonios escritos a mano:
- Cinco testimonios, provinientes de la primera central, son del teniente Klimenko, de dos cabos y de dos soldados. Durante la noche del
28 al 29 de julio, estos militares estuvieron observando OVNIS, entre las 22 h 15 y 23 h 55, a una distancia de 3 a 5 km. Hasta tres
objetos fueron avistados simultáneamente. Un objeto realizó, en silencio, movimientos desordenados, acompañados de salidas y paradas
muy abruptas, con períodos de inmovilidad. Todos los testigos vieron un avión caza intentar acercarse a uno de los OVNIS, escapando
éste a una velocidad relámpago, "dando la impresión de que el avión se quedaba inmóvil". Solo el avión se escuchó, a pesar que el OVNI
debió haber alcanzado una velocidad supersónica.
- Otros dos testimonios, surgidos de una central cercana, refieren la observación de un OVNI, de las 23 h 30 a la 1 h 30, a una distancia
que varía de algunos kilómetros a 300 m. Fue descrito por el subteniente Volochine como un disco de 4 a 5 m de diámetro, rematado
con una cúpula semiesférica brillantemente iluminada. El subteniente adjuntó a su declaración un boceto del platillo. Éste se
desplazaba a veces bruscamente, pero sin ruido, y a veces permanecía inmóvil a 20 o 60 m sobre tierra. En compañía del soldado
Tichaev, Volochine lo vio emitir una luz verde fosforescente, inmóvil a 300 m de ellos y a unos 20 m sobre un depósito de proyectiles;
éste iluminó el depósito con un haz de luz móvil durante algunos segundos.
En su reporte, coherente con el de su superior, el soldado Tichaev insistió sobre la ausencia de ruido provocada por el objeto, incluso a
corta distancia, lo que le impidió confundirlo con un helicóptero. Los dos testigos, reunidos después de un tiempo por el equipo de
guardia, habían avistado, durante dos horas, los movimientos del objeto encima de la central y de sus accesos.

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