miércoles, 23 de septiembre de 2009
chupacabras....!!! o perros...?
Nunca fue el chupacabras, fueron ataques de perros
El fin de una historia de fenómenos, que encontró respuesta en un documental de Discovery Channel
El Mercurio (Calama, Chile) miércoles 13 de mayo de 2009
No muchos recuerdan, pero en el año 2000 Calama estuvo en el centro de interés mundial de los cazadores de ovnis y de estudiosos de fenómenos extraterrestres y paranormales, quienes llegaron deslumbrados atraídos por las informaciones acerca de matanza de animales, que muchos atribuían al mítico chupacabras. Nadie sabe de dónde surgió esa teoría, pero a las cabezas de ganado que aparecían muertas, con punzones en su cuerpo y totalmente desangrados se asoció una explicación, que con el pasar de los días y nuevas apariciones de animales muertos ganó en popularidad y se transformó en fuente de inspiración para los amantes de este tipo de temas: el chupacabras.
La falta de explicación para los hechos y la preocupación de los agricultores de las zonas orientes de la ciudad, hicieron que la situación trascendiera. Las autoridades tomaron cartas y definieron controles especiales durante el día y la noche, con particular atención para descubrir la razón de lo que le estaba ocurriendo a los parceleros.
Durante el día, verdaderos escuadrones de policías recorrían el sector afectado, sin encontrar pistas del o los autores del exterminio de animales. Situación que hacía crecer la teoría de un ser de características especiales, que sediento de sangre asolaba los corrales, atacaba a cabras, ovejas, conejos y gallinas para extraerle hasta la última gota de su sangre.
No faltaron quienes vieron a un ente extraño en distintos lugares. Las características, de este ser, aunque no eran iguales, tenían una característica en común respecto al tamaño y la facilidad para desplazarse. "Se movía en zig-zag", "daba grandes saltos como canguro", "podía volar" y la principal de todas es que sus ojos rojos lograban encandilar y "lo más probable es que tuviera poderes hipnóticos para someter a sus víctimas".
Según los pobladores, aquello explicaba que en la mayoría de los ataques todo ocurriera de modo silencioso. Sólo conocían de las malas noticias al otro día cuando muy temprano se levantaban a alimentar a sus animales y estos estaban muertos, desangrados.
El recordado gobernador de la época, el desaparecido, Francisco Segovia, se entrevistó con los afectados, solicitó ayuda a los expertos y al final siempre tuvo la misma explicación, "los ataques son atribuibles a perros".
No bastaba
Nadie creyó mucho la versión oficial. A ello se sumó, que uno de los ataques, a dos cerdos pequeños, fue analizada por el patólogo Rodrigo Meza, quien tras estudiar los cuerpos concluyó que los agujeros habían sido hechos con un objeto punzante. Otro golpe a la teoría del chupacabras.
Ya a esas alturas, las autoridades concluían que a los ataques caninos se sumaban los hechos por personas, quienes querían mantener vigente la incertidumbre. Las intenciones tampoco fueron conocidas, pero pasaron desde la situación judicial que afectaba al alcalde de ese momento, recientemente fallecido, Edwin Rowe hasta la participación de especuladores que querían disminuir el valor los terrenos del sector.
El final
Así, tal como se difundió, también se esfumó. Durante varios días no hubo más ataques a animales y el fervor por ir al lugar pasó. Junto a ello la efervescencia periodística y para algunos los 5 minutos de fama que le permitieron ganar pantalla y ser conocidos a nivel nacional.
Al final la respuesta, tal como la historia de este mítico ser, llegó desde el extranjero. Investigadores de este fenómeno fueron entrevistados por uno de los equipos periodísticos del Canal Discovery y presentaron sus pruebas a distintos profesionales expertos del área, en un trabajo que exhiben en sus pantallas.
Si bien este reportaje se basa más que nada en los hechos conocidos en Puerto Rico y México, uno de los aspectos que los liga directamente, aparte de citas fugaces, es que dos de las pruebas sometidas al estudio de expertos fueron obtenidas en Calama.
Una de ellas eran fotografías de pisadas, las que fueron llevadas a un molde y entregadas a un especialista, quien no tardó mucho en decir que era de la familia de los cánidos, es decir, perros.
Y si alguien aún tenía dudas, un examen de pelo que obtuvo el investigador Virgilio Sánchez, fue enviada a un laboratorio en Canadá, donde la doctora especialista, Leslie Weis, le realizó análisis de ADN para compararlos con alguno de los seres vivos. El resultado final, perro doméstico.
Por ello, tras largos años de incertidumbre, al fin hay una respuesta y que echa por tierra tantas teorías sobre la presencia del chupacabras. Crédito para quienes sostuvieron que los responsables eran perros.
Publicado por
geminizlover
en
9/23/2009
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