Síntomas de la Paranoia

Uno de los principales síntomas de la paranoia es la firme creencia de que otras personas tienen la intención de hacer daño al paciente, acompañada de una falta de confianza en las otras personas. Alguien con paranoia está en un estado de ilusión permanente, con creencias que no puede eliminar, a pesar de de ser fáciles de superar.
Uno de los grandes problemas con el tratamiento de la paranoia es que puede ser difícil conseguir que el paciente vaya a la terapia o se pueda encontrar un terapeuta aceptable, debido a la creencia profundamente arraigada de que todo el mundo puede ser un paciente, y por lo tanto los terapeutas no son dignos de confianza.



La paranoia puede tomar un gran número de formas. Algunas personas tienen la paranoia persecutoria clásica, en la que creen que están en peligro de un ataque por parte de las demás personas. Otros pueden tener paranoia contenciosa, en el que varias veces se intenta demandar a las personas o se amenaza a la gente por un delito o algo enlo que no tiene nada que ver.
También se puede sufrir de paranoia reformatoria, caracterizada por la creencia de que el paciente necesita para corregir su comportamiento y sus creencias de los demás. Hay una serie de otras formas de paranoia, todas ellas giran en torno a una creencia fundamental de que el paciente cree que es verdad, aunque no lo es, y los síntomas de la paranoia suelen ser similares, independientemente de la forma en que está se presente.
La desconfianza es el sello distintivo de estos tipos de trastornos de la personalidad. Una persona que sufre de paranoia es muy a la defensiva, a veces hasta el punto de ser agresivo, y siempre puede cuestionar los motivos de los demás. Incluso si la gente parece iser nofensiva en la superficie, el paciente paranoide cree que simplemente están tratando de calmarlo en un sentido de complacencia, y el paciente permanecerá en guardia como un resultado.
Otros síntomas de la paranoia puede incluir una sensación de aislamiento social, causado en parte por el comportamiento defensivo y sospechoso del paciente, y la falta de humor.
Los pacientes paranoides son también extremadamente sensibles, algunos pueden presentar trastorno bipolar. Varios comentarios o declaraciones inocuos se perciben como ataques personales o insultos hacia alguien con paranoia, la fabricación de una extrema sensibilidad de los síntomas distintivos de la paranoia, además de un criterio de diagnóstico.
La aparición de los síntomas suele ser gradual como la ilusión se hace más profunda, y como el paciente se encuentra con la oposición, la preocupación, o la confusión que refuerzan las creencias del paciente que nadie en el mundo es seguro o confiable, por eso para empezar con una solución posible al paciente paranoide se le recomienda ser participe de una terapia familiar, en donde los más allegados le aclaren y convenzan que sus acciones no van en pro de afectar su vida.
la gente cree que con la paranoia las otras personas tiene la intención de hacerles daño, cuando los síntomas de la paranoia se identifican, no es necesariamente una buena idea llamar la atención de alguien o empujar a alguien a buscar terapia o ayuda. Un paciente paranoide se llevará a estos intentos bien intencionados con amenazas hostiles. Puede ayudar consultar a un profesional en salud mental para el consejo sobre las opciones que tiene alguien que padece paranoia.
Fuente del artículo http://www.articulo.org/6357/capb1980